Mi forma de trabajar... Michèle Lamy
Para nuestra serie en la que analizamos los objetos, los lugares y las personas que inspiran la vida profesional de una mente creativa, la periodista Marie-Claire Chappet habló con la incansable artista multidisciplinaria, en una conversación donde tocaron todo tipo de temas, desde sus inspiraciones artísticas hasta el mejor consejo profesional que le han dado.
¿Cómo comenzar a describir a Michèle Lamy? La creativa septuagenaria ha vivido innumerables vidas, cada una más fascinante que la anterior. En su Francia natal, fue abogada defensora en los años 60 y 70, antes de convertirse en bailarina de cabaret. Fue una persona influyente en el mundo de la moda, propietaria de restaurantes en Los Ángeles y un ícono por derecho propio, siempre con sus tatuajes distintivos y su estilo único. Ahora, la artista multidisciplinaria —que divide su tiempo entre París y Los Ángeles— es mejor conocida por su trabajo de diseño con su esposo, Rick Owens, y por su arte, su moda, sus joyas y sus muebles.
Mientras fumaba un cigarrillo y tomaba una taza de té, la extraordinaria mujer renacentista se sentó a conversar con Service95 sobre sus rituales, sus sueños y su amor por el caos creativo...

Sobre sus rituales de trabajo... Siempre me he considerado como el tipo de persona que no quiere estar esperando las vacaciones o la jubilación. Me aseguro de disfrutar de mi trabajo. Vivo y trabajo principalmente entre Los Ángeles, París e Italia. En nuestro apartamento de París ubicado en el quinto piso [de nuestro edificio] hay un baño grande con un hammam. Allí es donde normalmente comienzo mi día en la mañana, seguido de cigarrillos y una taza de té. De ahí surgen todas mis ideas. En Los Ángeles, vivo en un bungalow en Chateau Marmont con jardín y piscina. Allí también obtengo ideas porque no hay nadie más por la mañana. Es un lugar pacífico y maravilloso. Siempre desayuno con oeuf à la coque.

Sobre lo que escucha mientras trabaja… No me gusta el silencio, aunque sí comienzo el día sin música. Cuando empiezo [a trabajar en] algo, me gusta escuchar la radio por Internet, generalmente alguna emisora en francés. Me gusta el techno, música sin letras. No puedo escuchar ningún artista o canción que realmente me guste en ese momento ya que necesito concentrarme.

Sobre sus inspiraciones artísticas... Me encanta Jean-Luc Godard y estoy fumando muchísimo en este momento por culpa de él... ya que murió [recientemente]. Las voces me inspiran; Bob Dylan es muy importante en ese sentido, [como lo es] el trabajo de Langston Hughes. Pero la verdadera música para mis oídos era la voz de Gilles Deleuze. Había una seducción en sus palabras cuando me hablaba. Era como surfear.

Sobre su uniforme de trabajo... Obviamente uso la ropa de Rick Owens. Pero no creo en la ropa de «trabajo». Creo en la ropa deportiva, creo en la ropa de boxeo y creo en el cambio de energía que resulta del uso de diferentes prendas, pero me gusta la ropa que puedes usar todo el día y para todo.

Sobre su aroma característico... En este momento es mi perfume Rick Owens LAMYLAND, el cual hemos estado desarrollando durante un tiempo. Pero, en general, me gustan los perfumes que huelen a sol y orina de camello. Me gusta ir a los zocos de perfumes de Dubái, son hermosos. También me encanta la fragancia Sables de Annick Goutal. El olfato es algo sumamente importante. Es muy sugestivo y siempre te recuerda momentos específicos. Mi aroma está en toda mi ropa. ¡Así es como puedo reconocer cuál es mi suéter y cuál es el suéter de Rick!

Sobre su amor por los viajes… Me gusta ser nómada, como los bereberes, por eso uno de mis lugares favoritos es el norte de África. Pero también amo Londres. Me encanta estar allí. Por eso creo que mi acento es una maldición, porque pienso en inglés pero cuando hablo sueno... ¡así! En este momento estoy muy entusiasmada con mis viajes a Japón. Estoy trabajando con el artista Ryoji Ikeda, lo cual es maravilloso, y estoy enamorada de la cultura japonesa.

El mejor consejo profesional que le han dado... Me siento muy cómoda con lo que hago ahora, pero otras personas lo llamarían caos. Supongo que el consejo fue simplemente seguir mi propio camino, pero asegurarme de que mi espíritu fuera lo suficientemente bueno como para ver un lienzo en blanco y decir: ¿qué vamos a hacer aquí? Me gusta el caos. Si no estuviera haciendo esto, ¿crees que podría ser una neurocirujana? No, creo que solo sería una nómada en el desierto, alguien que cuenta historias sobre el cielo.
Marie-Claire Chappet es una periodista de arte y cultura residente en Londres y editora colaboradora en Harper’s Bazaar.