La verdad sobre el síndrome de desgaste profesional
En todas las industrias —desde la hotelería y la atención médica hasta las finanzas y la educación— un número cada vez mayor de mujeres sufre agotamiento por estrés. Las investigaciones demuestran que el desgaste profesional es la principal causa del fenómeno de La Gran Dimisión. Por eso, Victoria Joy se pregunta: ¿será demasiado tarde para revertir esta tendencia?
Siendo mucho más que una lista interminable de tareas pendientes sin pausas para tomar un café, en 2019, el síndrome de desgaste profesional —o burn-out, como se le conoce en inglés—fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y categorizado como un «fenómeno ocupacional». Los síntomas de desgaste profesional enumerados en el manual de diagnóstico de la OMS se vinculan directamente con los altos niveles de estrés específicos del lugar de trabajo que no se han manejado de la manera correcta. Entre estos, la OMS incluye los sentimientos de desgaste o agotamiento de energía, una mayor distancia mental entre la persona y su trabajo o sentimientos negativos hacia su carrera profesional, y la reducción de la productividad profesional, entre otros. En otras palabras, te vas quedando sin energía.
El sitio web del NHS del Reino Unido ofrece una gama más amplia de síntomas, entre los cuales figuran sentirse indefenso o atrapado, una sensación de desapego, baja autoestima, niveles más altos de procrastinación y sentirse abrumado.
Si bien el término ya se utilizaba antes de 2020, para muchas personas la pandemia de COVID-19 creó una tormenta perfecta de estrés; riesgos para la salud de los trabajadores de primera línea, el trabajo remoto que desdibujó los límites y redujo la interacción social, la inseguridad financiera para las empresas y los empleados despedidos, y un aumento del agobio por las tareas domésticas en general.
A pesar del progreso positivo en torno a la sensibilización sobre la salud mental, las estadísticas confirman una cruda realidad; la investigación realizada por Glassdoor entre 2021 y 2022 concluyó que las conversaciones sobre el desgaste profesional entre los trabajadores del Reino Unido aumentaron en un 48 % durante 12 meses, y el estudio Women at Work 2022: A Global Outlook de Deloitte encontró que alrededor del 40 % de las mujeres que buscan activamente un nuevo trabajo mencionaron el desgaste profesional como la causa principal.
Ya sean los empleados corporativos que revisan mensajes a todas horas del día y permiten que las tareas y las preocupaciones laborales impregnen la vida personal e impacten negativamente la calidad del sueño, o el personal de atención médica y hotelería que trabaja niveles peligrosos de horas extra y renuncia a los descansos, no sorprende que el 35 % de las mujeres califique su capacidad de desconectarse del trabajo como mala/muy mala.
Hay varias razones que explican por qué el desgaste profesional parece estar sesgado por el género. No solo es más probable que las mujeres hagan malabares entre el trabajo y las exigencias del cuidado de la familia y el trabajo doméstico no remunerado (especialmente aquellas que tienen que lograr hacer un trabajo de tiempo completo en medio tiempo) —lo cual aumenta los niveles de estrés en todas las áreas— sino que también se ven más afectadas por la inseguridad financiera debido a la brecha salarial de género y, más comúnmente, a tener que trabajar en industrias con salarios más bajos. Entre la gran cantidad de investigaciones que se han hecho al respecto, una encuesta sin fines de lucro de 2021 titulada An Unequal Burden encontró que los empleadores aumentaron el salario de las mujeres jóvenes en un 35 %, en comparación con el 53 % en el caso de los hombres jóvenes.
Intentar manejar el desgaste profesional con una semana de vacaciones pendiente desde hace mucho tiempo o una reunión social bien intencionada es como tratar de detener el sangrado de una arteria con un solo punto: una solución tardía e insuficiente. La clave es establecer sistemas y protecciones para prevenirlo en primer lugar, y tanto los individuos como los empleadores tienen un papel que desempeñar.
5 formas de ayudar a evitar el desgaste profesional
Si bien a menudo puede parecer inevitable vivir en una cultura de constante actividad, los siguientes puntos de acción pueden ayudarte a identificar si puedes trabajar de otras formas diferentes, antes de que el desgaste profesional se convierta en un problema...
- Controla tu tecnología personal
Tener tu teléfono o portátil sonando constantemente con notificaciones de trabajo significa que no delimitas entre el trabajo y otras áreas de tu vida. Pon en silencio las notificaciones fuera del horario laboral y cuando necesites concentrarte en una tarea en particular para minimizar las distracciones. - Sienta las bases
Cuando estamos estresados, ocupados o completamente exhaustos, nuestras necesidades básicas son lo primero que sufre. Así que sentar las bases demuestra compasión por ti mismo y desarrolla resiliencia contra el estrés diario. Las bases pueden incluir comidas nutritivas sin distracciones, luz natural en la cara por la mañana y sueño de buena calidad por la noche. Comienza poco a poco, elige una y priorízala. - Sé dueño de tu identidad
Si sientes que el trabajo ocupa toda tu atención, ten en cuenta el lenguaje que usas para describirlo. En lugar de decir «soy» (soy un maestro, soy un gerente de proyectos) di «trabajo como» (trabajo como maestro, trabajo como gerente de proyectos). Esto puede ayudar a crear límites mentales entre el trabajo y el resto de tu vida, recordándote que tu trabajo es solo un aspecto de quién eres y de la vida que llevas. - Mantén la perfección bajo control
¿Tu necesidad de obtener la aprobación de los demás, tomar las mejores decisiones posibles o aparentar que tienes todo bajo control se suma a tu estrés laboral? Intenta ver tu carga de trabajo y tareas específicas con nuevos ojos —piensa en términos de «suficientemente bueno» en lugar de «perfecto»— y admite con honestidad cuán realista tú (y los demás) están siendo sobre lo que se puede lograr. - Descansa y reinicia
Asegúrate de establecer límites en tu vida fuera del trabajo para descansar y recargar energía. Encontrar lo que realmente te motiva a descansar puede ser una cuestión de prueba y error, pero entre los ejemplos figuran la meditación, socializar con amigos, escuchar música relajante o realizar actividades sin usar el teléfono, como armar rompecabezas.
Victoria Joy es una orientadora calificada que ayuda a las personas a recuperar el control de su vida cotidiana, eliminando el agobio y creando hábitos útiles y rutinas consistentes para que la vida se sienta más fácil.